Durante las últimas dos o tres décadas hasta hoy se han producido cambios relevantes para el desarrollo de las políticas locales de juventud en Cataluña. La mayoría de municipios del territorio catalán se han incorporado a este sector de las políticas públicas consolidando este ámbito como un espacio fundamental de intervención, no solo para el desarrollo del colectivo, sino también por el bienestar de la ciudad en general. No obstante, el colectivo juvenil, que representa según los últimos datos el 15,5% de la población total, se ha posicionado como uno de los grupos de edad con alto riesgo de exclusión social, sobre todo desde el inicio de la última crisis económica.